Uno de los atractivos de esta época de primavera en Toronto es acercarse por High Park para ver los cerezos en flor. Un espectáculo tan efímero como bonito, que lleva a miles de personas cada año a uno de los principales parques de la ciudad.
High Park es una de las principales zonas verdes de la ciudad de Toronto y una excursión bastante frecuente para sus habitantes, si quieren cambiar por un momento el bullicio de la ciudad por la tranquilidad de un parque que, en algunas de sus zonas, tiene incluso cierto aire forestal. A diferencia de las Islas de Toronto– que son la principal referencia verde de la ciudad-, High Park suele estar fuera de las principales rutas turísticas debido básicamente a que se encuentra situado a unos 5 kilómetros al oeste del Downtown. No obstante, el fin de semana que coincide con la floración de los cerezos -en el caso de este año 2013 ha sido el primero de mayo- visitarlo es la actividad más destacada de la ciudad.
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High Park está situado en el suroeste de la ciudad de Toronto -muy cerca de la orilla del Lago Ontario, pero separado de él por la carretera Queensway- y tiene 161 hectáreas de extensión. Para llegar hasta él podemos tomar la línea verde de metro hasta las estaciones de Keele o High Park o con el tranvía 506, que tiene su terminal en la entrada del parque, aunque también las líneas 501 -por Queen Street- o 504 -hasta Roncesvalles Avenue- nos dejan bastante cerca. Podéis leer más sobre él y sus diferentes paisajes en esta página, aunque lo mejor es que dediqueis un par de horas a visitarlo por vuestra cuenta.
Las Sakuras de High Park
Nos habían avisado que el fin de semana iba a ser el mejor momento para ver las flores de los cerezos -las sakuras– y varios amigos que pasaron por allí nos recomendaron encarecidamente esperar un par de días y visitarlas en una jornada laborable, en la que quizá no tendríamos que darnos codazos con cientos de fotógrafos aficionados para obtener algunas imágenes de los árboles.
Cerezos en flor en High Park
El consejo funcionó, aunque sólo a medias, ya que pese a que decidimos visitar el parque un miércoles a primera hora de la tarde y pudimos movernos muy bien, no nos faltó la compañía de decenas de turistas y residentes en Toronto -la inmensa mayoría de origen asiático- que buscan disfrutar del momento.
La flor del cerezo es efímera, así que llegamos cuando una buena parte de los árboles ya estaba empezando a perder el color blanco en sus copas. Sin embargo, esto nos permitió asistir a otro espectáculo, el de la lluvia de pétalos blancos que acompaña las pequeñas rachas de viento de esos últimos días y a las praderas de césped cubiertas por ellos. Según las actualizaciones de la web del parque, para este fin de semana ya habrán desaparecido todas las flores de los árboles.
Lluvia de pétalos de las flores de cerezo en el High Park de Toronto
La primera sakura fue plantada en High Park en el año 1959 como un regalo de los ciudadanos de Tokio al pueblo de Toronto. A este primer árbol se le unieron otros 34 nuevas donaciones en el año 2001. La mayor parte de ellos están situados en zonas bastante accesibles del parque. Hay varios cerca de la entrada de Parkside Drive, aunque la mayor parte se concentra en la zona ajardinada de la parte suroeste del parque, más cercana al estanque Grenadier Pond.
Detalle de las flores de una de las sakuras de High Park
Aunque la floración de los cerezos se ha convertido en la última década en una atracción para todos los habitantes de Toronto sin distinción de procedencia u origen étnico, son los ciudadanos de origen asiático y los muchos turistas que visitan la ciudad procedentes de China, Corea del Sur y Japón los que más visitan y más disfrutan de este acontecimiento. Incluso supone un atractivo para los muchos amantes de la cultura japonesa que hay en esta ciudad multicultural, algunos de los cuales acuden incluso disfrazados con trajes relacionados con este país.
La floración de los cerezos también lleva al parque a amigos de la cultura japonesa.
Definitivamente, la floración de los cerezos de High Park se ha convertido en una de las citas más interesantes de la primavera para el calendario de los amantes de la naturaleza de Toronto y una buena oportunidad para que los visitantes conozcan uno de los mayores parques de la ciudad -que se disfrutará especialmente si el tiempo acompaña-.
Para quien quiera ver más fotografías de la floración de este año os recomiendo que visitéis este artículo y este otro de mi amiga Gail que, aparte de vivir en la ciudad desde hace bastantes años, es fotógrafa profesional.
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