Hace algo menos de una semana que estoy en Canadá y por aquí voy a estar, al menos, un par de meses más. He aterrizado en Vancouver, la principal ciudad de la costa oeste del país y la ciudad más poblada de la región de British Columbia. No soy muy partidario de publicar primeras impresiones, pero aquí van una serie de fotografías de los lugares de interés que he visto en mis primeros días en la ciudad.
Como os contaba hace unos meses, recibí un visado de Working Holiday en Canadá con una duración de un año y decidí empezar el periplo en Vancouver. Primero, porque las referencias que me llegaron de la ciudad fueron muy buenas; segundo, porque es la ciudad canadiense con el tiempo menos desagradable en invierno y, tercero, porque siempre resulta más cómodo a la hora de recorrer el país empezar de oeste a este y acabar en la zona más cercana a Europa que al contrario.
Pese a que venía con muchos recelos por el frío que me pudiera encontrar, Vancouver en febrero ha resultado ser una ciudad con bastante humedad, lluviosa y con el cielo cubierto, pero no especialmente fría. Podríamos decir que la temperatura y el clima es similar al de algunas ciudades costeras del norte de Europa como Amsterdam o Dublín (con menos viento que en ésta). No está de más llevar el gorro de vez en cuando y una cazadora preparada para la lluvia, pero los paisajes de nieve y muchos grados bajo cero de otras ciudades del interior del país -incluídas las grandes Toronto o Montreal– están lejos de lo que he podido ver en Vancouver.
Eso sí, en los cerca de seis días que llevo en la ciudad, prácticamente en ningún momento he podido ver el sol a causa del cielo gris y nublado.
Downtown, el corazón de Vancouver
La zona del Downtown es el centro de la vida comercial y de ocio de la ciudad y también su parte más turística. Es, por decirlo de alguna manera, el corazón de la ciudad. Concentra la gran mayoría de los atractivos de Vancouver y sobresale sobre las zonas residenciales que la rodean, muy de estilo norteamericano, con mucho espacio y poca vida.
Mi primera impresión del Downtown de Vancouver es de una zona ecléctica, donde se mezcla el cristal de las fachadas de los grandes edificios -material onmipresente en las construcciones modernas de la ciudad- con los edificios bajos de ladrillos de las zonas más tradicionales como Gastown. Todo ello salpicado por decenas de pequeños cafés y restaurantes y una calle principal, la Grandville Street, que pasa de ser una referencia de bares, clubes y ocio en su parte sur, a uno de los centros de la ciudad en los últimos metros antes de verse limitada por el mar en Waterfront.
La zona de negocios de Vancouver está situada en la parte norte del Downtown. Cuenta con muchos edificios altos -yo no me atrevería a llamarlos rascacielos- con fachadas acristaladas. Durante las horas de trabajo, las calles suelen estar muy frecuentadas, aunque a partir de cierta hora el movimiento de personas se desplaza a otras zonas del Downtown. Hay también algunos centros comerciales cubiertos que ocupan la parte más baja de los edificios y algunos de sus sótanos. Es skyline es llamativo, pero la presencia de edificios altos no resulta especialmente agobiante para el paseante.
Una de las cosas que más me ha llamado la atención del paisaje de Vancouver es la proximidad de las montañas. El Downtown acaba en el mar, pero en cuanto se cruza con el ferry hacia la parte norte de Vancouver -aproximadamente 15 minutos de trayecto- tenemos las montañas justo detrás. Vancouver puede permitirse el lujo de tener pistas de esquí a 45 minutos del centro de la ciudad y no es raro encontrarse a gente con esquíes o tablas de snowboard en el transporte público urbano.
Desde el Downtown de Vancouver, la proximidad de las montañas de la parte norte de la ciudad ofrece fantásticas vistas. Sin embargo, las nubes y la niebla de las cumbres que cubren la ciudad estos días hace que no haya podido verlas en todo su esplendor.
El agua es también importante en el Downtown de Vancouver, pues supone ponerle los límites a la zona central. Sin embargo, desde la orilla norte del centro de Vancouver tenemos vistas fantásticas del norte de la ciudad, las montañas y el cercano Stanley Park, ideal para ir en bicicleta o a pasear.
Si bien el Downtown son edificios financieros y de oficinas de cristal, también forma parte de él una arquitectura más tradicional, con sus edificios bajos de ladrillo rojo y sus calles con farolas de principios de siglo que sirven con su aire relajado como constraste con la zona más de negocios. La zona de Gastown es la más representativa de este tipo en la ciudad, pero podemos encontrarnos con edificios similares en algunos otros puntos del Downtown.
En el centro de Vancouver se encuentra también el barrio de Chinatown. Canadá es un país con una gran tradición multicultural y Vancouver, especialmente, cuenta con una gran cantidad de población asiática. En el este del Downtown se encuentra la zona de Chinatown, con sus tiendas de productos orientales y su población inmigrante, al estilo de otras ciudades como San Francisco.
Chinatown es una pequeña zona de la ciudad y, la verdad, tiene su toque multicultural y turístico, pero queda casi más como una curiosidad exótica que otra cosa. Si de verdad se quiere llegar a ver el nivel de importancia de la comunidad asiática en Vancouver y su fusión con la forma de vida occidental, se puede ir a la ciudad dormitorio de Richmond, donde se fusiona perfectamente el modo de vida occidental con una población que -en su inmensa mayoría- procede de países asiáticos. El impacto que me causó merece un post aparte.
Y, aparte de estos paisajes, Vancouver nos deparaba más sorpresas. Buenas y malas.
Es cierto que no todo es bonito y que en el Downtown de Vancouver podemos encontrarnos también bastantes personas en situación marginal en la zona de Waterfront o, especialmente, en alguna calle concreta del East Side. Vancouver es una ciudad bastante segura, pero algunas zonas de este barrio concentran la principal bolsa de marginalidad de la ciudad.
Y curiosidades como un pequeño templo de recuerdo a Jimmy Hendrix erigido en una pequeña casa donde cocinaba su abuela o algunas vistas bonitas de la ciudad.
Mención aparte merecen los Vancouver Canucks, el equipo de hockey sobre hielo de la ciudad. Este deporte es el más popular de Canadá y los Canucks son, sin duda, el equipo profesional más popular de Vancouver. Hay también un equipo de fútbol, los Whitecaps -que juegan en la liga profesional americana MSL- y también el equipo de baloncesto de los Grizzlies tuvo su sede en la ciudad antes de trasladarse a Memphis.
La devoción por los Canucks es total en la ciudad y, además, aunque nunca han sido capaces de ganar la Stanley Cup -el campeonato de la NHL, la liga profesional de hockey norteamericana- el equipo está en un momento dulce en los últimos años. El año pasado, llegó hasta la final y su derrota provocó graves disturbios en la ciudad. Es muy habitual, sobre todo en los días de partido, encontrarse por la calle con gente que lleva la camiseta o algún tipo de símbolo del equipo.
Por la noche, la zona de negocios de Grandville Street, la más cercana a Waterfront, se relaja en su movimiento y otras zonas del Downtown cobran vida. Por ejemplo, la zona de Gastown, con pequeños cafés y restaurantes o la zona sur de Grandville Street, con numerosos pubs, bares de deportes, clubes nocturnos y algún teatro.
Estas son unas primeras imágenes de lo que me estoy encontrando en Vancouver. Como veis, los cielos nublados y el tiempo oscuro son una tónica de la ciudad durante los primeros días de mi estancia, pero la vibrante vida del centro lo compensa.
Me reservo para otra ocasión la vista de la ciudad desde la parte norte de la misma, una de las imágenes de estos primeros días que me resultan imprescindibles de Vancouver.
Interesante post, te haces a la idea del sitio. Mmm, ese rollo nublado, la ausencia de barrios un poco históricos y, en general, la frialdad me echa un poco pa’ trás. Supongo que habrá que saber buscarle el punto, como todo.
abrazos!
Interesante, espero que te animes a escribir mas cosas. Una duda, el tema de la vivienda como lo iniciaste desde España salias con vivienda alli o una vez alli empezaste la busqueda.
Gracias!
Reservé por Airbnb una vivienda en una casa particular por unos días. Eso te da la oportunidad de tener un aterrizaje suave en un sitio cómodo hasta ver cómo están las cosas. A mí me fue bien.
Te paso el enlace a la habitación en casa de Patrick, donde me quedé yo. Buena experiencia y, si hubiera querido quedarme allí más tiempo hubiera tenido también la posibilidad, pero me fui hacia Toronto y Montreal.
http://www.airbnb.com/rooms/315065?af=1712856&c=direct_link